La residencia principal y sus anexos, con una superficie construida de casi 600 m², se encuentran en una extensa parcela de aproximadamente 18 hectáreas. Han sido completamente restaurados, preservando el encanto y las características arquitectónicas de la época, como las vigas vistas, los muros de piedra de marés, los antiguos establos renovados, una piscina y un espléndido jardín que garantiza privacidad y serenidad. La estructura principal, de 260 m², incluye una majestuosa entrada que conduce a una amplia sala de estar con un baño adyacente, un espacioso comedor y una generosa cocina cuyas ventanas se abren al jardín que rodea la casa. La escalera principal lleva al primer piso, que consta de dos amplios dormitorios dobles y un baño con una terraza que ofrece vistas al campo de Ciutadella. En el segundo piso, se encuentran tres dormitorios dobles que comparten un baño, todos con impresionantes vistas. Los dos anexos también han sido restaurados para conservar el encanto del pasado. Uno de ellos alberga dos dormitorios dobles con baños en suite y un amplio comedor para reuniones familiares o con amigos. El otro, un antiguo establo, ha sido transformado en una amplia cocina que se abre a una encantadora terraza sombreada. Esta finca cuenta con una licencia de agroturismo y recibe a turistas que buscan desconectar y disfrutar de la tranquilidad del entorno.